Fargo, de FX se estrenó en 2014 con gran éxito. También lo hizo True Detective de HBO. La primera temporada de Fargo siguió a unos oficiales de policía mientras investigaban una serie de asesinatos. También lo hizo True Detective.

Fargo fue honrado con un montón de nominaciones a los Emmy. También lo fue True Detective. Clasificada como una miniserie, se hizo una segunda temporada de Fargo con nuevos personajes. También True Detective.

Fargo tuvo una sensacional segunda temporada. True Detective, bueno, no tanto. Mientras que la segunda temporada de True Detective fue una decepción, y la tercera fue mejor, pero no hasta la altura de la primera, la rica textura de Fargo sigue mejorando y se ha establecido como la mejor serie de televisión, con unos giros de la trama a veces increíblemente retorcidos de una manera asombrosa, así manteniéndose fiel al espíritu de la película original de los hermanos Coen, que se estrenó en 1996.

La primera temporada presentaba algunas similitudes con la película: un vendedor de seguros apacible y perpetuamente acosado, Lester Nygaard, interpretado por el actor británico Martin Freeman, que era el vivo retrato del desventurado vendedor de coches que William H. Macy hizo famoso en la película; y una metódica joven ayudante de policía, Molly Solverson (Allison Tolman), que casi exactamente hace de doble de la laboriosa y embarazada jefa de policía de Frances McDormand. Pero el siniestro sicario de Billy Bob Thornton, Lorne Malvo, tiene poco parecido con los torpes secuestradores interpretados por Steve Buscemi y Peter Stormare en 1996. Otro personaje parece casi inalterado en la película. Esas vistas frías y blancas del Medio Oeste en invierno son tan dramáticas como siempre. Otros placeres incluyen a Bob Odenkirk de Breaking Bad como el policía Bill Oswalt. Como en la película, la trama a veces parece enrevesada, pero vale la pena prestar atención, sobre todo porque muchas historias y personajes reaparecen en series posteriores. 

La Segunda Temporada ofreció un nuevo giro a lo que funcionó en la primera; todavía hay personas inconscientes que se ven arrastradas a una guerra entre grupos de villanos que rápidamente se sale de control, pero desde el principio la segunda temporada presenta a muchos de sus principales jugadores frente a la lenta unión de un amplio grupo de personajes clave. En lugar de explorar parábolas, este año examinamos la afirmación de Albert Camus en el Mito de Sísifo de que la vida es absurda porque sabemos que debemos morir. Es este tema repetido el que se discute una y otra vez, dando vueltas a otras ideas filosóficas pero finalmente volviendo a la imagen de una persona empujando una roca por una colina cada día, sólo para que vuelva al fondo y el ciclo se repita de nuevo.

En la Tercera Temporada, tenemos una nueva historia. Una con la calidad de un libro de cuentos demente que se centra en dos hermanos enemistados, astillados durante décadas tras la muerte de su padre y un movimiento engañoso del hermano mayor.

La tensión entre los hermanos es lo que finalmente incita al principal crimen de la temporada, que a su vez nos presenta a la oficial de policía Gloria Burgle (Carrie Coon). Ella es la sucesora de Marge Gunderson y Molly Solverson, y está claro desde el principio que servirá como centro moral y optimista del programa. 

A lo largo de tres temporadas, todas ellas con un rango desde muy bueno a sobresaliente, las historias vagamente conectadas de Fargo han sido unificadas por una simple batalla: el bien contra el mal. Típicamente, cada temporada tiene uno o dos personajes que encarnan el lado virtuoso de las cosas, mientras que otro personaje representa un mal invasor y destructivo. (Desde Lorne Malvo de Billy Bob Thornton a V.M. Varga de David Thewlis, estos villanos son tan maliciosos como memorables). Muchos de los otros personajes están atrapados en algún lugar intermedio: algunos son tentados por la oscuridad, otros son demasiado inocentes como para protegerse de un mundo doloroso, y aún más están en el lugar equivocado en el momento equivocado, incapaces de evitar la despiadada astilladora de madera que se desgarre en el corazón de América.

Ahora, al examinar a los Estados Unidos a través de un nuevo prisma, la raza, la Cuarta Temporada ofrece un sombrío giro en la premisa fundamental de la serie. La violencia y la destrucción provocadas por la codicia y los prejuicios vienen de todas partes; hay muchos hombres malos, e incluso un par de mujeres malas. No todos son malos, pero comparten el mismo odioso defecto, que no sólo desvirtúa su objetivo común de éxito financiero, sino que arroja una nube ineludible de intolerancia sobre el cielo de Kansas City. Mientras tanto, nuestro único faro de esperanza ni siquiera tiene edad suficiente para ganarse la vida, y mucho menos para defenderse; Ethelrida Pearl Smutny (interpretada por E''''''''myri Crutchfield) es sólo una chica negra de 16 años, que vive en un mortuario, tratando de hacer lo correcto incluso cuando es castigada por ello.

Al expandir su tradicional conflicto más allá de dos claros representantes, el creador del espectáculo, Noah Hawley, hace la historia un poco más lenta, su arco narrativo es un poco más amplio, y el tono general menos descarado. Otro reparto ejemplar eleva los gestos sin palabras y las líneas ya ingeniosas a un entretenimiento emocionante, con Jessie Buckley y Glynn Turman como los brotes generales, pero esta versión de "Fargo" se siente más sombría que cualquiera de las anteriores, lo cual, en 2020, se siente exactamente bien.

Ambientada en los años 50, la Cuarta temporada se centra en una guerra de bandas que se intensifica lentamente entre dos minorías americanas: una familia criminal italiana que intenta extenderse en el medio oeste y una mafia negra local que busca mantenerse en su territorio. Los dos grupos son los últimos en intercambiar por el control de los lucrativos negocios ilegales del área local, una lucha que se remonta a principios del siglo XX, cuando el Sindicato Moskowitz pierde ante el Milligan Concern de 1920. Estos muchachos irlandeses pronto se ven presionados por la familia Fadda en 1934, e intentan negociar un acuerdo de paz intercambiando a sus hijos menores. Con cada familia criando al hijo de la otra, uno pensaría que los empresarios podrían dejar de lado las viejas carnes para la prosperidad de todos.

Si eres nuevo en la serie, llegando a ella por la cuarta temporada, actualmente disponible via Movistar, aprovecha la oportunidad de comprar las tres anteriores. Aunque están interconectadas, puedes verlas desde la Primera Temporada, o igualmente, volver atrás desde la Tercera Temporada. De cualquiera de las maneras, te espera una experiencia muy especial.