LA NUBE PRIVADA: LO MÁS EFECTIVO Y SEGURO PARA HOGARES Y PYMES - 07/09/2020
La evolución que está sufriendo la sociedad en estos tiempos, acelerada –no sabemos si natural o artificialmente- por la COVID, no sólo está aumentando el tiempo que, en nuestros hogares, pasamos frente a un ordenador sino que a causa del teletrabajo o la enseñanza a distancia necesitamos tener “almacenes” fiables para compartir nuestros datos con toda la familia; y si a esto agregamos las ventajas de compartir música, imágenes, vídeos o películas a través de nuestra tele o la posibilidad de, estando de vacaciones o fuera de casa, tener también acceso a toda esta información, creo que nadie pondrá en duda la eficacia de contar con una “nube privada”, o sea, un NAS.
¿Qué es un NAS?
El nombre, como todo en el mundo de la informática, viene de unas iniciales en inglés que significan: Network Attached Storage, y que podríamos traducir como “almacenamiento compartido en red”, es decir, hablando en un lenguaje más sencillo se trata de tener discos duros compartidos en nuestra casa (o en nuestra pequeña empresa). Y alguien dirá, bueno, pero si ya tengo un servicio como ese, gratis que me brindan algunas de las grandes empresas de Internet, ¿para qué necesito mi propia “nube”? Pues mi respuesta es sencilla y contundente: no me gusta, en caso de información privada, depender de otros que no están tan implicados en ella como yo y porque esos sitios, a pesar de su alto nivel tecnológico, siempre están más expuestos a ataques de hackers que ya sabemos con qué consecuencias utilizan la información que saquean. Yo prefiero controlar lo mío y lo vengo haciendo, desde hace muchos años, cuanto instalé mi primer NAS hogareño, un Western Digital My Cloud 2TB. Eso no quiere decir, creo que es conveniente aclararlo, que prescinda totalmente de los servicios que me brindan Dropbox, Google Drive o OneDrive sino que los utilizo sólo, puntualmente, como modo de intercambio de archivos con amigos o clientes.
¿Qué marcas utilizar?
Hay varias marcas bien valoradas en el mercado pero, como siempre decimos, nosotros sólo recomendamos aquello en lo que tenemos experiencia directa y positiva, y yo sólo la tengo con dos marcas: Western Digital (WD) y Synology. Estas dos empresas, como llevan mucho tiempo en el mercado del NAS han ido evolucionando y tienen una buena variedad de modelos disponibles, por tanto, en este primer artículo dedicado a las ventajas de la utilización de un NAS para nuestras casas voy a centrarme en dos que reúnen las características mínimas que considero necesarias para que nos proporcionen el rendimiento adecuado: facilidad de instalación, excelente rendimiento y favorable relación calidad/precio:
Como pueden observar he elegido, en esta primera recomendación sobre NAS para hogares, dos equipos de capacidades similares, ambos con dos bahías –o lo que es lo mismo, capacidad de instalación de dos discos duros de 2 TB cada uno- y con los discos ya instalados lo que facilita una más confortable puesta en marcha para los no son expertos en esos asuntos. Ambos fabricantes disponen también de una buena documentación técnica para ayudar a los neófitos en estas tareas.
Decisiones a tomar
La pregunta que viene a continuación podría ser: ¿por cuál de las dos me decanto, ya que se plantea que las dos son opciones fiables? Pues mi respuesta es esta: depende de la utilización que quiera darle. Si lo voy a utilizar para compartir en familia fotos, vídeos y archivos familiares yo me decantaría por la opción WD porque es un poco más económico y más sencillo de instalar y configurar; si de lo que se trata es de añadir a la utilización antes mencionada el acceso desde fuera de casa a la información alojada en el NAS, pues también desea utilizarlo para asuntos de trabajo –porque es autónomo o tiene una pequeña empresa- mi recomendación sería entonces el de Synology, pues mi experiencia me dice que brinda mejores facilidades para ello.
Hay punto aquí más técnico y que también quisiera mencionar: cómo utilizar los discos duros. Para ello voy a introducir el concepto de RAID –en inglés: Redundant Array of Independent Disks- que es una forma de que la información que guardemos, se haga, al mismo tiempo, en más de un disco duro, de modo que implicaría así una mayor protección de mis datos. Hay, por supuesto, varias formas de implementar el RAID y se utilizan números para diferenciarlas. Los dos equipos que os he propuesto permiten la implementación de llamado RAID1. ¿Y en qué consiste el RAID1? Pues en que mi capacidad de almacenamiento de 4TB se reduce a la mitad, pues cada vez que se copie algo al NAS este hará automáticamente una copia en su segundo disco, al que podríamos llamar, gemelo. De este modo si uno de los discos falla existe la seguridad de que no se ha perdido nada. Unos dirán: perfecto; otros dirán: malo, pues necesita de los 4TB. Y os aclaro: para los que lo consideraron “malo”, la buena noticia es que el la implementación del RAID1 es opcional y que, además, si prescinden de él, ganarán en velocidad pues sólo hay que escribir una sola vez. Esta es la opción que yo he elegido, en casa, para mi NAS WD. Ya, pero argumentarán, y con razón, los que elijan la opción RAID1, pero nosotros tenemos, automáticamente, una copia de seguridad. Y yo les responderé: pues lo he tenido en cuenta y, por ello, he elegido y recomiendo lo que llamo la opción extra.
La opción extra
Todo aquel que ha sufrido la terrible experiencia de perder un disco duro y no tener una copia de seguridad del mismo sabe lo duro e irremediable que puede resultar esto, pues, a causa de ello, puede no sólo perder recuerdos personales sino el producto de largas y fatigosas horas de trabajo. Por ese motivo soy un obsesivo de las copias de seguridad y, como he optado en mi elección de NAS por la velocidad, he aquí la solución que he adoptado para garantizar la seguridad de mis datos: el Seagate Basic portátil, 4 TB, un disco duro externo, HDD, USB 3.0 cómodo y fiable. Luego, la frecuencia de copias del seguridad del NAS, depende de la elección de cada cual y del volumen de actualización en su nube, pero, recomiendo, al menos, que se realice una semanal.
Les garantizo que, si vuestras necesidades coinciden con las que he descrito, no os arrepentiréis de elegir cualquiera de estas dos opciones.